lunes, 5 de marzo de 2012

DE TRAMITES HORROROSOS NO ESTAN LIBRES LOS FAMOSOS

Crónicas Familiares 18:
“DE TRAMITES HORROROSOS NO ESTAN LIBRES LOS FAMOSOS”


Siempre que uno hace los trámites para la obtención o renovación del pasaporte u otro papeleo burocrático, sabe a ciencia cierta que tiene que ir preparado por las horas que estos duran.
Sucedió una calurosa tarde del 2001 cuando tenía que renovar mi pasaporte que no usaba hace años puesto que me disponía q postular para la visa norteamericana y tenía que ir con todo el papeleo listo (luego me darían la visa)
Esa mañana no fui a clases en la universidad puesto que mi cita coincidía, llegue como a las 9 de la mañana y la cola era interminable. En el vaivén de los pagos, fotocopias y llenar formularios me encontré a Paola C. y su mamá, viejas amigas mías de infancia. Paolita ya tenía sus años pero su mamá la acompañaba por que el centro de Lima aun no era tan seguro como lo es ahora. Conversaba con ella sobre los viejos tiempos, cuando de pronto el llamado de los números de los tickets nos separó de filas. De inmediato aparecí en otra de las grandes colas eternas e interminables pero no estaba de tan mal humor puesto que una preciosa rubiecita de apenas 16 años estaba delante de mí. Cuando le empecé el habla, ella muy tímida me trataba de usted (a pesar de solo llevarle unos cuantos años) a lo que yo le conversaba amenamente. Luego ya me hablaba de tú. Cuando ella me mostro el formulario para que la ayude a comprobar que estaba todo bien, me di con la sorpresa que se llamaba Lucía Grau, del mismo apellido de nuestro recordado héroe nacional, Miguel Grau. Ahí mismo le pregunté lo que seguramente siempre le dicen y me respondió que sí, que era sobrina tataranieta de Miguel por que el hermano de Miguel Grau Seminario era su tatarabuelo, y se puso interesante la conversación, me contó unas anécdotas del caballero de los mares que hicieron deliciosa mi mañana-tarde de aquel predio de la avenida Bolivia en el centro de Lima, La fila avanzaba lentamente cuando esta muchacha rubia y de ojos azules, me daba su número de teléfono fijo (no tenia celular) para estar en contacto más adelante. Ella estaba sacando pasaporte por primera vez puesto que irónicamente viajaría a Chile, tierra enemiga de su tío tatarabuelo, precisamente.
Todo estaba bonito hasta que yo tuve el desatino de mencionarle sobre aquel barbudo señor Seminario, que se paseaba por cuanto canal de televisión había, para decir que era el sobrino bisnieto perdido del gran Miguel. Enfurecida, me dijo que ese tipo estaba loco de remate, que él no era un Grau, que era un impostor, que casi no tenia parentesco con el caballero de los mares y que me callara si no sabía. Se puso de tan mal humor que me hizo notar que la bipolaridad existía a pesar de que esa enfermedad era desconocida en ese tiempo. Luego ya no quise hablar más, y al sub dividirnos en otras filas, felizmente ya no me toco con la preciosa rubia histérica. Ahí mismo, bote su número de teléfono a la basura, y me lo lamento pues en ese mismo papel estaba el de una linda amiga que conocí en la discoteca La cuadra, días atrás.
Al separarme de esta descendiente de famoso, me toco una famosa de verdad, era la recordaba actriz nacional Mari Pili Barreda, de gran talento y superación que hiciera de villana rival de Marisol Aguirre en “Gorrión” enfrentándose por el amor de Christian Meier.
Años después, el galán cogió vuelo internacional y la carrera ascendente de las otras dos se vio relegadas a papeles menores y tratando de surgir en teatro.
El conversar con Mari Pili era un mate de risa puesto que ella es bien alegre y risueña, tiene una versatilidad muy agradable y de cualquier tema se abrían horas de conversación, el trámite no parecía lo infinito que en verdad era, ante estas tres amigas con las que conversaba sin parar. Mari Pili acaba de salir en una telenovela (Milagros) donde representaba a una chica doce años menor que su real edad, la cual era producto de una violación y tenia conflictos internos, ella me decía que era uno de sus personajes mejor logrados puesto que tenía muchos matices y toda esa conversación risible y amena que tuvimos tuvo un desliz cuando yo le respondí, y que difícil de hacer una chica doce años menor que tú, no? Ella me dijo que nada que ver, típica mujer de base tres para arriba me dijo que no es que haya nacido en 1969 (a pesar que se veía claramente en su formulario de revalidación del pasaporte), que ella cuando hizo Gorrión era una mocosa agrandada de 14 años y no sé que floros mas, Saqué mi cuenta y cuando hizo esa telenovela tenía 24 años, es decir quería volarse como diez en una. Para no discutir sobre el asunto, cambie de tema y resultó tener mas paciencia y amabilidad que la rubia Grau. Me volví a encontrar cerca al baño a mi amiga Paola y ella me dice, tu si ah, tu quieres conquistarte a todas las pocas rubias que hay aquí, y yo le dije que nada que ver, que solo era para matar el tiempo. Y eso que Paola es rubia, también.
Eran casi las cinco de la tarde y yo traía galletas que compartía con Mari Pili, la cual me contaba de sus proyectos de esa época, teatrales y que si bien es cierto poca participación tenía en televisión no la extrañaba puesto que en las tablas se sentía como pez en el agua. (ya una vez anterior un domingo casi a las 7 de la mañana yo venía de una juerga sin fin y me encontré a Mari Pili conversando con un amigo en el paradero del cine el pacifico en Miraflores, aquella vez ella entraba a ensayar mientras yo entraba a mi cama para dormir) Y no le conté que yo también había estudiado actuación en el Club de Teatro de Lima, solo le dije que estudiaba Administración.
Al final de los cuatro (Paola C, Lucía Grau, Mari Pili Barreda y yo), al primero que le dieron su tan ansiado pasaporte listo fue a mí, provocando la risa de Mari Pili, la incredulidad de Paola y la rabia de la Grau, y fue tanto el hambre, sed y cansancio que tenía que me fui despidiéndome a la volada y sin oportunidad de quedar en algo.
Pase un día bacán y agradable, a pesar del hambre, el estrés, el cansancio y las metidas de pata, Fue un día inolvidable.
Cuando me tocó cinco años después, renovar otra vez el bendito pasaporte, en el 2006, me encontraba en Los Angeles, California y si bien ahí el tramite es más simple y el consulado peruano es solo un departamento de un grande edificio en el donwtown, igual había que esperar sentado, Estando sentado ahí recordaba todas las imágenes que aparecían como ráfagas sobre aquella primavera de 2001 y esta vez, que era verano de 2006 pero en California me toco de vecinos de fila-asiento a una mujer alta, blanca, tipo modelo pero agarrada, fuerte y con una sonrisa de oreja a oreja, siempre dispuesto a ayudar a todos. Aquel 7 de septiembre de 2006 cuando llenaba ese formulario aquella bien plantada mujer me achique y casi no pude hablar con ella, estaba fastidiado por todas las cosas que tenía que hacer y me ganaba el tiempo, así que cuando ella me pidió prestado el lapicero se lo di y solo le atine a decir, Vienes a revalidar tu pasaporte? Y ella me dijo que sí, que había estado en Australia y tenía que viajar pronto a Perú, A ella no la había visto nunca en mi vida pero me trasmitía un ángel y seguridad únicos. Siendo una mujer bien agradable ayudaba a unos peruanos que habían ahí que no entendían ingles y los papeles en español se habían terminado, ella se los traducía con calma y paciencia. Admiraba mucho a esa mujer por su voz, su rostro tierno pero a la vez fijo como quien tenía un pasado muy tormentoso. Llegando luego a la biblioteca de Van Nuys, entre y pedí una máquina y en el google puse su nombre que había copiado sin que se dé cuenta, con el afán de quizá algún día seguir la amistad que no pudo nacer producto de mi cólera y mal dia que había tenido, sorpresa me di que era una mujer peruana con nacionalidad australiana que comenzaba a destacar en el box de estados unidos. Se llamaba Kina Malpartida.
05.03.12

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